Copa Alemana | Bayer Leverkusen busca coronar una temporada histórica

El Bayer Leverkusen espera cerrar una temporada histórica cuando el sábado enfrente al Kaiserslautern, de la segunda división, en la final de la Copa Alemana que se disputa en Berlín.

El campeón alemán quiere dar vuelta la página tras la amarga derrota por 3-0 en la final de la Europa League contra el Atalanta Bérgamo y sumar otro título.

"Si no pudimos lograr un triplete, sí será un doblete. Todavía tenemos la oportunidad de hacer una temporada casi perfecta", declaró el centrocampista Granit Xhaka tras el sueño del título truncado en Dublín.

"Tenemos que convertir el dolor en energía", enfatizó el seleccionador Xabi Alonso, cuyo equipo estuvo invicto durante casi un año hasta el miércoles pasado.

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El veterano entrenador del Kaiserslautern, Friedhelm Funkel, admitió que siente una gran presión antes de su quinta final de Copa.

"Nunca he sido más perdedor que en este partido", dijo el técnico, de 70 años, que acaba de salvar al equipo del descenso, y en Berlín estará por última vez en el banquillo del Kaiserslautern.

En tanto, como primer campeón invicto de la Bundesliga, la plantilla del Bayer Leverkusen debió asumir su primera derrota. "Nunca nos habíamos encontrado en una situación así", declaró Xhaka.

El director deportivo Simon Rolfes subrayó que su equipo "ha demostrado a menudo que puede remontar en los partidos". Además, la fuerza de esta temporada "surgió de la decepción de la anterior", destacó.

Sin embargo, en la mente de algunos jugadores también puede estar el temor de estropear el ambiente al final de esta temporada excepcional y antes de la celebración del domingo en Leverkusen, donde se esperan hasta 80.000 aficionados.

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"Todos somos conscientes de que esta temporada tiene que terminar con una nota más feliz. Por eso tenemos que lidiar con esta sensación desagradable y dejar salir la rabia el sábado", declaró el capitán y guardameta Lukas Hradecky. 

El defensa Jonathan Tah tiene una opinión similar. "No podemos dejar que esta derrota nos arruine todo. Tenemos la oportunidad de hacer que esta temporada sea aún más especial de lo que ya es. Y eso requiere una actitud positiva", destacó. 

Por su parte, si el Kaiserslautern logra ganar la Copa por tercera vez tras 1990 y 1996, sería el mayor éxito del club desde el triunfo en 1998 como equipo ascendido bajo la dirección de Otto Rehhagel.

Jugar la final de la Copa Alemana en Berlín es un momento culminante en la carrera de muchos de los jugadores del Kaiserslautern. Sin embargo, el capitán Jean Zimmer se mostró cauteloso. 

"Lo veo con bastante realismo. Jugamos contra uno de los mejores equipos de Europa. Nos espera un auténtico plato fuerte. Nuestras posibilidades son más bien escasas", comentó.

El club confía en la inspiración de su experimentado entrenador Funkel y en la fuerza de los 50.000 aficionados que llegarán a Berlín. El Leverkusen, por su parte, espera 30.000 seguidores. El contingente de 23.700 entradas se agotó rápidamente para ambos equipos. (F/DPA)